El arabista Luis Seco de Lucena y Paredes nace un 2 de junio de 1901 en Granada y allí muere el 21 de marzo de 1974. Estudia en el Instituto de Segunda Enseñanza de la capital. Tras realizar los estudios de Filosofía y Letras en Granada (1923), defiende su tesis doctoral en la de Madrid (1941) con el tema Ibn Hazm al-Andalusi: libro del Naqt al-Arús (Granada, 1941). Poco después obtiene por oposición la cátedra de Lengua Árabe y Árabe Vulgar en la Universidad granadina (1942), y un año después la dirección de la Escuela de Estudios Árabes, hasta su jubilación en 1971. Desde su cátedra desempeñó una estimable labor docente e investigadora, siendo, además, fundador e inspirador de la Miscelánea de Estudios Árabes y Hebráicos, revista de aquilatado prestigio y arraigo entre las dedicadas al arabismo en nuestro país.
Su vasta producción científica se centró fundamentalmente en el estudio de las fuentes documentales árabes sobre la Granada nazarí. Son de especial interés sus Documentos arábigo-granadinos (Madrid, 1961), punto de partida de posteriores trabajos de carácter histórico, jurídico, económico, topográfico y toponímico relativos a la Granada islámica y al dialecto árabe granadino. Especial importancia revisten sus trabajos genealógicos, basados en las biografías de personajes y familias árabes granadinas vinculadas a la dinastía nazarí, destacando en este terreno sus libros Los Abencerrajes: leyenda e historia (Granada, 1960) y Muhammad IX, sultán de Granada (Granada, 1978). Otras obras suyas fueron Granada, descripción de la ciudad (León, 1969) en la que muestra su interés por temas granadinos que van más allá de la época islámica. La Granada nazarí en el s.XV (Granada, 1975).
Sus inquietudes culturales y dotes organizadoras le llevaron a ocupaciones en ocasiones ajenas a su carrera profesional. Así, desde el año 1962 y hasta su jubilación ocupó las secretarías de la cátedra "Manuel de Falla" y de la comisaría del Festival de Música y Danza de Granada. De sus títulos académicos merece reseñarse que perteneció a la granadina Real Academia de Bellas Artes (1951) y fue correspondiente de la Real Academia de la Historia (1959). Entre otras condecoraciones, poseía la Encomienda de Número de la Orden de Alfonso X el Sabio.
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